Mamá, ¿y como dices que es eso de la anestesia? y ¿me van a dormir entero? ¿me prometes que no me va a doler? y ¿cuando me cosan tampoco me enteraré?
Si uno pudiese hacer caer sobre sus espaldas cualquier mal que sufre un hijo, lo haría, multiplicado por el infinito si es necesario. Una madre no quiere que su hijo esté enfermo nunca, un simple catarro nos preocupa, unas anginas nos angustian y lo que parecía un uñero en un dedo del pié resulta ser un osteocondrioma.
Cuando un médico te dice que deben operar a tu hijo, porque “eso” es un tumor, benigno en la mayoría de los casos, te desplomas. No te pones a llorar y a gritar en la consulta, porque tu hijo está delante y si ya de por sí, mi niño tiene pánico a lo que le puedan hacer y ve una reacción así de su madre y también sea dicho de paso de su padre, de cirugía tendrían que habernos enviado a psiquiatría a ponernos calmantes y relajantes hasta en las pestañas.
Aguantas, preguntas, miras al médico que te explica que tienen que quitarle “eso” y un poquito más… El niño le mira y pregunta que si se lo van a hacer ya, el médico le dice que no, que hay que hacer más pruebas incluyendo un escáner del pié y todas las pruebas preoperatorias.
Mamá, ¿qué es un escáner? ¿me va a doler?
No cariño, eso no duele… es como una radiografía, como la que te han hecho hace un ratito, pero en lugar de estar medio minuto, vas a estar más tiempo porque el escáner lo que hace es hacer millones de radiografías y luego un ordenador muy listo las superpone y sale una imagen en 3D, como el juego de los Invizimals que escaneamos una carta y luego sale en el móvil la imagen de un animalejo, pues es eso mismo.
Le estoy intentando preparar para que entienda que cuando le hagan el escáner, además, le pincharán para ponerle el contraste y que tampoco dolerá, espero que sea un buen enfermero o enfermera quien le pinche, porque de ello dependerá el estado de sus huevos o sus pechugas, que lo tendré bien agarrado diciéndole ¿verdad que no le vas a hacer daño?.
No sé si podré o no, pero si me dejan estar en la prueba, no me separaré de él y si se ponen coñazos, me agarraré a mi niño y que me escaneen a mí también.
Así somos las madres, damos y hacemos lo que sea por nuestros hijos.
Y ¿cómo me van a coser?
Con aguja e hilo
¿Como los que tienes tú en el costurero?
No exactamente, el hilo es especial y la aguja en curvada
Pero ¿me va a doler?
No cariño, claro que no te va a doler, estarás dormido. ¿Te acuerdas cuando la chica de urgencia te hizo la herida en el dedo para limpiarlo y se quedó el dedo dormido entero?
Sí, pero eso me dolió muchiiiisimo Mamá.
Sí, cariño, pero lo que te dolió fue cuando te pincharon las 5 veces en el dedo para poner la anestesia
Pero ¿no me van a volver a pinchar así verdad?
No cariño, te pincharán en el brazo, como cuando te hacen un análisis de sangre y por ahí pondrán la anestesia. No te enteraras de nada. Te dormirás agarrado a mi mano y cuando despiertes mi mano seguirá agarrada a ti.
Y de esto pueden estar bien seguros que ocurrirá, aunque tenga que cortarme la mano para que él la sienta junto a la suya al despertar.
Así somos las madres.
Abuelo, ¿sabes? me van a operar, me van a quitar un trocito que hueso que ha crecido mal, pero ¿sabes?, me van a dormir y no me va a doler, eso dice Mamá.
Todo va a salir bien, lo sé, me lo remito a todas horas, pero son tantas las preguntas que NiñoNinja me hace y a las que no tengo respuesta y en cambio yo solo me hago una …
¿Porqué?
Conclusión
Espero que sepan entender mis ausencias más que prolongadas en el mundo 2.0 de aquí en adelante, más de lo habitual. Creo ser fuerte y hasta ahora lo he sido, pero cuando nos tocan a los hijos…. eso es otro cantar…
Sufrimos por ellos más que por nosotros mismos, nos volvemos madres coraje que estamos con la sonrisa en la boca, intentando contestar a todas esas preguntas que nos hacen y que si no las sabemos como es mi caso (lo de la explicación del escáner no sé si es correcta, pero él se quedó más tranquilo) nos lo inventamos.
Me dejaría pinchar, escanear, coser y quitar un trocito o varios de mis huesos si con ello pudiese librar a mi hijo de pasar por un quirófano, pero no puedo, no puedo pasar esto por él. Así que mientras esto dure, lo único que puedo hacer por él es tranquilizarle, aunque en este momento Servidora tenga más miedo y más angustia en su cuerpo del que he tenido en toda mi vida, mantendré la calma, me verá sonreír o enfadarme o regañarle por no recoger y no hacerme caso, haré como si no pasase nada, porque saben qué?
No pasará nada…. todo irá bien…