Continúo con mis títulos de pelis
y escribo lo que se me pone en el níspero con alguna aunque lejana pincelada o
a la película en cuestión o solo al título.
Os dejo el trailer para quien no
sepa ni de su existencia, cosa rara si es que sois féminas, porque el capullo
insensible que aparece en ella no es otro que Gerard Butler. Película en clave
de humor de corte romanticón (que daño hace Hollywood a todo esto) pero que
tiene una lectura interesante en esto de las relaciones.
Vale, creo que queda claro de que
va a ir este post. La búsqueda del amor verdadero, nooooo, dejémoslo sólo en encontrar
a alguien con quien tengamos algo más en común que la especie humana.
Tras mi divorcio y después de 23
años compartidos en una única relación sentimental, sales al mercado, porque es
así, con 40 y pocos años y te encuentras
con qué? pues con una amalgama de tíos
que están en tu misma situación (o eso cuentan, JA JA y JA).
Tras los primeros meses en los
que no tienes ganas de nadita y mucho menos que se te acerquen y menos aún que
te toquen ni con un palo de lejos, decides hacer caso a bien intencionados
consejos y entras en esas páginas de chico busca chica para solteros exigentes
o chica adopta un chico y que nos encontramos? pues fauna y flora de toda índole, y cuando he
dicho lo de flora lo digo con conocimiento de causa. En su momento tuve citas
en las que un seto hubiera dado mucho mas juego en la conversación que el tipo
que tenía sentado enfrente.
Me pasaron cosas rarísimas,
conocer a tíos con los que pensar en tener una cita con él tras horas de
mensajes y conversaciones, se me hacía cuesta arriba y con una pereza
existencial brutal. Otros con los que ni conectas a nivel intelectual, es
decir, sabe leer a duras penas, a este grupo los llamo “viceversos” que sí, que uno de esos para un aquí te pillo
aquí te mato no está mal, eso sí, no podré volver nunca al restaurante Cuatro
Estaciones :D pero eso es otra película.
¿Entonces, qué se busca?
Ésta era la frase más dicha en
esas APPs de contactos, “¿y tú que buscas?” os juro por el Santo Creador que en
el momento que me preguntaban eso yo siempre decía lo mismo “estoy buscando
setas” (lo que me he podido reír con las reacciones de los tíos a esa respuesta
mía, el tonto a las tres que tenía el sentido del humor en las lunares y el que
pillaba la ironía en modo ON y nos marcábamos unas risas). Lo correcto sería decir la verdad pero por desgracia andamos de sinceridad escasa. A mí me hubiera
encantado decir que buscaba alguien que me haga vibrar el níspero y alguien que
además de eso ponga el cerebro en funcionamiento, que estaba en modo centrifugado,
pero claro, si dices eso tal cual ya puedes dejar de buscar y darte de baja en
el servicio Premium de la App porque no lo vas a amortizar ni de coña.
A
ver que me estoy dispersando, volvamos a la peli.
Es un manual para chicas de cómo
encontrar pareja, eso sí, contado desde el punto de vista masculino, qué hay
que hacer y que no. La visión de un tío es fundamental en todo esto, siempre
hay que tener un amigo “pagafantas” que tiene asumido que aunque él te vea como
futurible, no dejará de ser nunca ese amigo no gay con el que no tendrás nada más
que una relación de amistad o esa terrible FriendZone que todos hemos odiado en
algún momento de nuestras vidas.
La cosa funciona así, no debes
dejar que el tipo en cuestión sepa bajo ningún concepto que te tiene pillada, que estás loquita por
sus huesos y ahí es donde empieza el juego. Esas situaciones de tira y afloja como una
gomilla elástica. Qué cojones!!! ¿quién dice que eso tenga que funcionar así? ¿porqué no se puede mostrar lo que realmente se siente, porqué voy a tener que
esperar 4 horas a contestar un mensaje tuyo que me arden los dedos cada vez que
veo mi WhatsApp? y todo para que el tipo en cuestión se sienta importante “anda
mira, con el día tan ajetreado que tiene ha sacado un ratito para hablar
conmigo” esto también aplica a nosotras ehhh.
Cuando por fin crees haber
llegado a ese punto de equilibrio en el que te la pela todo eso del manual y
muestras tus emociones, entonces si no es amor verdadero como en La Princesa
Prometida, él sale corriendo, les entra como un noseque queseyo que ya con 40 y
pico palos es como un Ay Madre!!! que me puedo enamorar!!! y otra vez el juego de
tira y afloja.
Un pasito pa'delante María Un,
Dos, Tres Un pasito pa'atrás
Dicen que la edad no es
importante para encontrar el amor, pues siento disentir en esa afirmación. Con
20 incluso con 30 es como un “vale todo, aún tengo mucho tiempo” pero con 40 y
pico o más, te vuelves exigente, no aguantas una mosca en los huevos y el que
un día te parece el hombre ideal, al
poquito se convierte en ese tipo con el que no te ves pasando más allá de
buenos ratos en la cama o fuera de ella, y que el simple hecho de presentarlo a
tus allegados (léase también hijo) te pone los pelos como escarpias y no por
ser un “viceverso”, no, sino porque simplemente no aporta lo suficiente como
para volver a hipotecar tus vísceras.
Pues aunque os parezca raro, a
los tíos les pasa exactamente lo mismo. Tras sus divorcios o separaciones salen
como pollos sin cabeza y llegado un punto, buscan ese “amor verdadero” pero
cuando creen haberlo encontrado les entra cagalitis, colapsan, no creen estar
preparados para una relación a futuro y de ahí la frase manida “no eres tú soy
yo”, la odio!!! y ojo, yo también recurrí a ella en alguna situación, solo para
no hacer más daño del necesario pero que jode un huevo tanto decirla como
escucharla.
Siempre se ha dicho que el hombre
es egoísta y cobarde en lo que a las relaciones atañe, bueno… no sé si estoy de
acuerdo al 100%, lo que sí sé es que las mujeres utilizamos varias partes de
nuestro cerebro cuando estamos en pareja, incluso para el resto de situaciones
cotidianas, en mi caso, soy de hemisferio izquierdo, el de la lógica y sólo rasco
un poco el derecho, el de los emociones, así me pasa, que analizo todo, todo y
todo y cuando algo no me cuadra en ese razonamiento tiro de hemisferio derecho
y ahí es cuando se monta la Marimorena, porque la parte derecha del cerebro me
dice una cosa cuando la parte izquierda me dice otra y ahí me quedo, tripa que
me dice “adelante” y cabeza “ni se te ocurra”, y luego todo se queda en el ombligo
que no sabe por dónde ir.
Los hombres no funcionan así y lo chungo de
pelotas es dar con uno que no se comporte como un animalico de manual, claro
que cuando lo encuentras tampoco es garantía de éxito, y otra vez vuelve el
tira y afloja hasta que una de las dos partes se acaba llevando un “gomazo” de
cojones en la cara porque la goma se estiró tanto que acabo por romperse.
En definitiva, muchas horas y
Euros de terapia invertidas en encontrarme a mi misma como para que ahora llegue
cualquier cantamañanas y me tire por tierra mi inversión.
Deberíamos ser honestos con
nuestros sentimientos y dejarnos llevar por nuestras emociones, ellas son las que
más nos aportan en esta vida, nacemos con ellas de serie y yo como dijo Albert
Espinosa “soy un vampiro de emociones primarias” y también sé que en muchas
ocasiones identificarlas no es fácil aunque creas que está chupado.
A saber;
Alegría
Tristeza
Ira
Miedo
Sorpresa
Asco