lunes, 12 de noviembre de 2012

Días de Trueno

Tras unas semanas de mucho curro, pocas ganas de escribir y lo poco que escribía me salía intenso, voy a ver si salgo de este intensivismo cojonero con lo acontecido este fin de semana largo.

Nos levantamos el Viernes a las 07:30 de la mañana, Sensei y Servidora nos servimos un café con pausa y lo tomamos un calma, media horita después estábamos levantando a NiñoNinja. Solo hizo falta decirle que nos íbamos ya a la casa rural cuando dio un mortal doble carpado con pirueta lateral, saludó a las gradas y alehop arriba.

Llegamos a la casa de unos amigos a las nueve, hora en la que habíamos quedado en recogerles. Nosotros nos llevábamos en nuestro coche a V y a su hija  y otros amigos con lo que también salíamos desde la Capital, se llevaban a F

Nos pusimos en marcha después de repartir la maleta y las bolsas de comida que ellos llevaban. Bueno, lo de su maleta es un decir, yo tengo un neceser más grande que la maleta que ellos llevaban para los tres para todo el fin de semana largo. V nos aclaró que  F le advirtió que iban a compartir coche, que tenían que ser consecuentes con ello, por lo tanto…. el pijama de él … se quedó en Madrid, jajajaja amiga V eres mi líder¡¡¡¡

Definitivamente no me gusta conducir con lluvia por carretera, y lluvia llevamos todo el camino, bueno, lluvia y niebla y algún que otro motorista pirado de camino a Cheste, porque hay que estar pirado para ir en moto con la que estaba cayendo.

Sólo una paradita hicimos en el camino para desayunar todos juntos. El viaje a pesar de la lluvia, fue ameno, delante abriendo paso iba nuestro amigo O al que llamaremos, veamos, si.. ya sé.. "The Rock" igual que el personaje del que he tomado prestado su nombre, tardas menos en saltarle que en rodearle y eso que también estamos hablando de un bicharraco de más de 1’85.

A The Rock le conozco desde hace más de 26 años, fue él quien me presentó a Sensei  y él es el nexo de unión de esta pandilla que se conocen entre ellos (los chicos) desde que iban juntos a parvulitos, todos menos F, el que se quedó sin pijama, que era amigo de The Rock porque veraneaban en el mismo pueblo y Servidora aún hace más tiempo que conoce a F el despijamado, cuando siendo unos críos y circunstancialmente también “compartimos” algún que otro verano y no digo más ná, allá por el  pleistoceno. A este último le llamaremos “Panetto” yo estaría encantada de explicarles el porqué de este apodo, pero sinceramente no me queda claro, los Chicos cuando intentar explicarlo, se parten de la risa, no se les entiende nada y se despiporran vivos, creo que tiene algo que ver con una vez que utilizó ese bollo como almohada para dar una cabezadita.

La casa en la que este año pasaríamos el fin de semana largo, no tenía nada que ver con la aventura del año anterior limpia no, relimpia, muy bien equipada incluido lavavajillas, menaje suficiente para los 17 que íbamos, habitaciones todas ellas con cama supletorias, muy espaciosa en las zonas comunes y con duchas de hidromasaje, lo dicho, nada que ver con la casa del año pasado.

Esa misma tarde, los que llegamos los primeros decidimos salir a dar una vuelta por las inmediaciones de la casa. Media hora tardamos en movilizar a las tropas para salir y solo cinco minutos tardamos en regresar tras comenzar de nuevo a llover y disfrutar de unos estupendos relámpagos acompañaditos de sus mas que sonoros truenos y centellas.

Los de la ciudad del Turia llegarían después de comer, cosa que no ocurrió, llegaron hacia las 19 horas sin dar las buenas tardes, dando gritos reprochándonos que éramos unos cabrones insensibles  y que llevaban más de hora y media dando vueltas para encontrar el sitio. De nada sirvió el decirles que estamos sin cobertura y que salvo poderes inexistentes de adivinación, cómo íbamos a saber nosotros que estaban ellos perdidos. Menos mal que fuimos ágiles, les servimos una copa y se les pasó el mosqueo, en menos que tardas en decir “con limón o coca-cola”.

Mención de honor a los que llegaron alrededor de la 01:30 de la madrugada con dos niños que se habían quedado fritos en el coche y que no tenían nada claro si serían capaces de dormir después de cuatro horas y media de siestecita en el coche, aún así, les plantaron el pijama y tras los besos y abrazos del reencuentro los mandaron a dormir tan ricamente, para empezar a cocernos (más) como piojos.

Un año más que Servidora acompañó a NiñoNinja a dormir y cuando ya estaba frito (parecía) me bajé a disfrutar un rato de la velada de GT´s , risas y despellejes varios. Un año más NiñoNinja se levantó me reclamó y un año más que subí para no volver y un año más que me perdí la recena de las 3 de la madrugada.

A pesar de las escaleras que también tenía la casa de este año, afortunadamente, ninguno de los siete niños hizo el descenso de escalera sin manos ni pies y no tuvimos que recurrir en ningún momento al botiquín de “porsiaca” que para dar un puntito más a la casa, también tenía el suyo bien surtido y que no hizo falta en ningún momento utilizar.

La noche del viernes se alargó más de la cuenta y a pesar de eso, el sábado NiñoNinja y Servidora nos levantamos a las 08:30, bajamos al salón y ya estaban despiertos tres niños más y una ojerosa amiga V que estaba empezando a preparar desayunos. A los pocos minutos apareció otro amiga (F) la esposa de Papá Oso y empezamos a repartir tostadas para unos, leche y cola cao para otros, galletas para este y leche sola para aquel. Les pusimos a desayunar como pequeños miniseres todos sentados y tras el desayuno de ellos, preparamos la mesa para el momento despertar y desayuno de los adultos, 5 cafeteras pusimos,  magdalenas, galletas, tostadas de pan con aceite que la amiga (C) la Sra. The Rock preparaba como en una cadena de montaje, algo de fiambre y ya estamos todos listos para comenzar un día presumíamos que largo y ajetreado.

¿Y si nos vamos al pueblo a encargar el pan para el día y el día siguiente, nos hacemos unos bocatas, nos vamos a pasar el día a ver los pozas del Júcar y el castillo ese que dicen que se puede visitar?.

Vale, venga, buena idea.

Tres cuartos de hora después conseguimos movilizar a la numerosa tropa (17), llegamos a LA panadería del pueblo y encargamos 20 barras de pan ante la atónita mirada del artesano panadero. Un saco de pan nos llevamos y tras unos estupendos truenos, decidimos que “igual” la idea de pasar el día fuera de casa con los niños con la visión de unas nubes amenazadoras sobre nuestras cabezas con más nubes que claros, lo mejor sería dejar para otra ocasión lo de ir a ver las pozas del río.

Volvimos a la casa, descargamos el saco de pan, nos aprovisionamos de una cesta y unos cuchillos y nos encaminamos colina arriba a buscar Níscalos a los pies de los pinos, que según los que saben (y esa no soy yo) es dónde se deben buscar.

Ni que decir tiene que volvimos a la casa casi dos horas después sin un solo Níscalo pero con algunas almendras en los bolsillos.


Volviendo de buscar Gnomos

Con una estampa tan chula como ésta de vuelta de la colina con parte de la tropa. NiñoNinja es el capitán Pescanova que va cuidando y acompañando de la manita al pequeño del grupo.

Lo mejor sin duda del sábado fue el momento barbacoa que tomaríamos esa noche para cenar y la preparación a fuego de leña del Cocido de puchero que tomaríamos el Domingo para comer y como más vale una imagen que mil palabras, aquí dejo la imagen de ese puchero que durante casi 2 horas y media vigilamos atentos cervecita en mano al temple de un buen fuego con olor a piñas y romero.


Cocido de puchero para 17

Puedo decir y digo que el Cocido de puchero fue espectacular. Que las lágrimas de risa que no pararon en esas casi tres horas entre el puchero y la barbacoa bien vale el pequeño chuscazo que me llevé de recuerdo en el forro polar por estar tan cerca del fuego. Lo agradable que resulta estar con amigos que quieres y te quieren. Lo que da de sí la Nintendo (3) cuando el tiempo no acompaña para ir a buscar setas y gnomos. Lo agradable que resulta ver como siete niños se lo pasan en la gloria jugando entre ellos, ignorándose a ratos y escondiéndose dentro de armarios para gran susto de algunas de nosotras.

Los días de truenos no fueron propicios para encontrar Níscalos, aunque comerlos los comimos. Fielmente tutelado por los dueños de la casa nuestro amigo (R) Papá Oso se fue el Domingo por la mañana y volvió con unos poquitos que fueron degustados ese mismo día junto con el Cocido de puchero.

Menos suerte tuvieron los que sin la tutela de los foráneos, marcharon a la pinada a buscar tan apreciada seta y volvieron con mucho barro en las botas y nada en la cesta.


Conclusión

Un año más que lo hemos pasado en grande, niños y adultos. Un año más que me alegro que Sensei llame “hermanos” a sus amigos y “hermano” le llamen a él. Quizás no nos vemos mucho a lo largo del año, salvo en estos encuentros y en contadas ocasiones, pero desde luego, un largo fin de semana y muchas horas de “wasa” seguro que un año más vuelven a compensar el no estar más tiempo juntos.

Pasar un largo fin de semana sin cobertura en los móviles, ha sido casi lo mejor, 10 adultos, 14 móviles, diferentes operadores y solo teníamos cobertura con 3 de ellos en una esquina de uno de los dormitorios de la primera planta y dado que estábamos casi todo el tiempo en la planta baja, como que hemos pasado de conexiones 3G, Twitter, SMS, Whatsapp, llamadas absurdas para ver si teníamos mensajes en el contestador, mirar el correo, ver como había cerrado la bolsa en NY y ver el precio del lingote de oro en Moscú. Con un solo teléfono que funcionase para no deseadas emergencias, era suficiente y gracias al Santo Creador no hizo falta.

Es una gozada que no solo LOS amigos de la infancia se lleven bien, sino las buenas migas que hacemos también todas las “sufridoras” de estos 5 Peter Pan que se niegan a crecer, que son más críos que los propiamente dichos y también sea dicho de paso, lo divertido que es ver como los niños han jugado todos a la vez y cada uno por su lado sin un solo roce entre ellos.

Seguramente para la próxima reunión se hable de celebrarla en otra época del año que no tengamos días de trueno, e igual con suerte, teniendo en cuenta lo mucho que nos ha gustado la casa de ésta ocasión, igual volvemos ….

martes, 6 de noviembre de 2012

Sin Perdón

De un tiempo a esta parte me he dado cuenta que existe una palabra en el DRAE que está en desuso, que ha dejado de tener sentido en la mayor parte de sus acepciones.

Algunos directamente no la usan y otros la usan a destiempo.

Los que no la usan pierden con cada olvido un pedacito de mi simpatía y los que la usan a destiempo pierden mi simpatía y a destiempo la recuperan.

Pronunciar esta palabra en ocasiones duele, en ocasiones quisieras no tener que decirla y en todas las ocasiones esperas que la palabra sea escuchada e incluso sea un consuelo.

Es una palabra que como ocurre con las hadas y los gnomos, si dejamos de creer en ella, desaparecerá y morirá en el olvido.

Es por ello que hoy quiero decir alto y claro PERDÓN

¿A qué no cuesta tanto? ¿A qué es una palabra bonita?

Yo la digo muy a menudo, casi a diario, incluso varias veces en un día.

No creo ser ni más valiente ni más cobarde por decirla, es simplemente que no me cuesta trabajo el pronunciarla, pero que no me cueste trabajo el decirla no significa que no me duela tener que decirla, y ¿doler?, claro que duele, porque se supone que cuando lo dices es que has causado daño, dolor u ofensa.

Un “ups” tras pisar un pie en el ascensor no es pedir disculpas. La respuesta a ese “ups” suele ser un “no pasa nada” acompañado de un ligero movimiento de mano y una sonrisita forzada entre dientes. Un codazo en una pechuga en un pasillo del supermercado no lo calmas con un “ups vaya” y tras volver a situar tu pechuga en el sitio en el que suele estar habitualmente y no en la espalda, sonríes entre dientes y lagrimas pasando a contestar “no pasa nada”. [*oño… pídeme PERDÓN, la pechuga y el pié me seguirá doliendo, tu palabra no consolará mi dolor, pero al menos lo has intentado].

No creo que sea un olvido intencionado, creo que es simplemente una falta de costumbre. Y por desgracia, estamos tan acostumbrados a ver como nadie pide PERDÓN que ya es parte de nuestro día a día.

Vemos como en lugar de pedir PERDÓN, últimamente se ve como se pasan la culpa unos a otros, cómo nadie se atreve a pedirlo por sus palabras o sus acciones y se espera al devenir de los acontecimientos para después salir al paso diciendo “yo no sabía”, “a mí me dijeron”, “esa no era mi responsabilidad”, “yo no estaba allí”.

Inténtalo, verás cómo no ocurre nada, bueno, en ocasiones lo que puede ocurrir es que te destituyan de tu puesto o que tengas que entonar “Mea Culpa” a las puertas de un tanatorio.

Pedir PERDÓN hoy en día es una cuestión de Fe. De Fe en el prójimo, de una creencia firme de que tus disculpas serán aceptadas,  que aunque el daño ya esté hecho, tu sentido pesar será escuchado y desde luego agradecido.

Siempre me he considerado sencilla y humilde en mi vida, siempre he pedido PERDÓN cuando sentía que debía hacerlo, incluso en ocasiones en las que no tenía muy clara mi culpa o no “porsiaca” también lo he pedido y no se me han caído los anillos por decirlo, bueno, últimamente sí se me caen, pero quizás tenga algo que ver con la pérdida de peso (200 grs) y no con la falta de humildad.

No creo que sea una condición asociada a una determinada forma de ver y sentir la vida. En una ocasión me contaron cómo se escuchó a una persona religiosa (y entendamos por “religiosa” de hábito) pronunciar una frase lapidaria “Puede que me equivocase, pero desde luego no voy a pediros PERDÓN”, esto…. espera que me he perdido, ¿eso no es soberbia? y ¿no es un pecado capital? Upsss “chata” creo que tienes un problema  con tu jefe.

No creo en el PERDÓN divino, creo que el PERDÓN debe, es y será otorgado siempre por el ser humano. No creo que el Santo Creador tenga entre sus To Do´s diarios el conceder el PERDÓN a aquel que me pisó y no se disculpó, ni que vaya concediendo PENDONES a diestro y siniestro en función de los días pares o impares del mes. Dado que el dolor, daño o agravio ha sido causado por el ser humano, el PERDÓN lo debe conceder ese mismo ser que encarna la realidad. Y rezamos y pedidos PERDÓN por nuestro pecados con la mano en el corazón y los ojos mirando al cielo, pero quizás fuese más sencillo si pidiésemos ese PERDÓN a la persona que está sentada junto a nosotros y a la que sabemos que nuestras acciones sí le han causado un dolor.

Se puede pedir perdón y se debe pedir perdón y así pues…

Puedo pedir perdón por escribir algo que no te ha gustado pero eso no significa que quisiera herirte a propósito con ello.

Puedo pedir perdón por no entregar el informe a tiempo y quizás no sea porque me he pasado el día viendo como crecía la hierba.

Puedo pedir perdón por no haberte besado y desde luego eso no es que quisiera meterme en tu cama.

Puedo pedir perdón por mis palabras aún a sabiendas que no las escuchabas.

Puedo pedir perdón por no verte y sin embargo te estoy mirando.

Puedo pedir perdón por mis gritos y no haber salido de mi boca un solo sonido.

Puedo pedir perdón por haber llorado y no poder consolarte cuando más me necesitabas y sin embargo estar a tu lado.

Ñoras y Ñores inténtenlo, no es tan difícil, pidan perdón por sus actos, pronuncien en alto PERDÓN y comiencen siempre por los que tenemos cerca a nuestro lado. Y sobre todo, sobre todo.. pídanlo de corazón no porque su puesto de consejero de festejos esté en peligro, háganlo sabiendo el consuelo que esa palabra puede dar.

Conclusión

Últimamente escribo muy intensa. Este próximo fin de semana nos vamos de casa rural como el año pasado, Uds. recordarán aquí nuestra anterior aventura. Espero poder volver con material suficiente para hacer pasar esta intensidad escritora tan cojonera.

Recuerden pedir PERDÓN, si se pide de corazón cuesta un poquito… pero qué no cuesta en esta vida….

Y como casi siempre, cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia.