Daniel!!
¿Dónde coño vas?
Ahí está hoy también, voy a ver si la
alcanzo y hablo con ella de una puta vez
Sí,
por favor, que llevas dando por culo meses, eres muy cansino…
Daniel, salió de su despacho y en su carrera arrolló a Nuri,
una chica de contabilidad, haciendo que perdiera la mitad de los papeles que
ella llevaba en las manos. De todos es sabido la mala baba que se gasta la
gente de contabilidad y Daniel sabía que ese tropiezo le pasaría factura, más
allá de la patada virtual en los cojones que Nuri acababa de propiciarle.
¿Y qué le digo? Pensaba Daniel según iba bajando en el
ascensor. Por un momento dudó entre el ascensor y las escaleras pero la visión
de llegar a hablar con una desconocida a la que llevaba observando desde hacía meses con
la lengua fuera y el jadear de un galgo, no le pareció la mejor imagen para que
quedase marcada en la retina de esa desconocida.
Hola, soy Daniel
Ahh hola, ¿y?
Perdona. Trabajo en esa oficina de ahí
enfrente y llevo tiempo viéndote por la ventana de mi despacho [espero que esto no sonara en su cabeza
igual de psicópata como en la mía]
¿Y?
[Empezamos bien, qué borde!!!] Bueno,
pues que me gustaría invitarte a un café un día si te parece bien
Esto… discúlpame Daniel te llamas ¿no? No sé
cómo lo veras tú, pero a mí esto me parece muy raro. Sinceramente no estoy
acostumbrada a que me aborden en plena calle desconocidos y me ofrezcan tomar
un café, quizás a ti te pase habitualmente, pero te aseguro que a mí no me ha
pasado nunca
Bueno, pues a mí tampoco pero ¿sabes? Llevo
tiempo viéndote y bueno pues eso [arranca macho que estás entrando en bucle] que te veo casi a diario llegar con tu
paraguas rojo y sentarte en la terraza de esa cafetería a tomar un café, estás media hora y después
te marchas y no sé quizás sea curiosidad, por verte la cara, porque desde ahí
arriba [qué hijo puta Luis, está en la ventana pegado como una pegatina
mirándonos] no
te la había visto nunca o quizás más curiosidad por saber por qué aunque no
llueva llevas siempre ese paraguas rojo aunque sea cerrado, no sé… digamos que
es curiosidad
Jajaja, Daniel, esto está sonando cada vez más
raro. ¿Me estás diciendo que llevas tiempo observándome por no decir espiándome
y sabes a qué hora llego, qué hago cuando llego y cuánto tiempo tardo en
tomarme un café?
Cappuccino sin azúcar [yo soy gilipollas]
La madre que me parió!!! y ¿cómo coño sabes eso?
Pues …pues… esto… porque desde la ventana
veo la taza que pone Capuccino y no veo que le pongas el sobrecito de azúcar [buena salida lo de la taza, porque a ver cómo
le explico que le he preguntado al camarero cómo le sirve el café]
Jajaja, me alegra saber que eres buen
observador y tienes buena vista, sin duda
Me llamo Rebeca por cierto
[Olé, olé y olé esto
va por buen camino] Encantado Rebeca!!!
Supongo que lo mismo digo
Entonces, ¿tomarías un café conmigo?
Está bien, ¿qué día te va bien?
Cuando tú quieras, no tengo problema de
horarios ni nada. ¿Te va bien ahora? [mierda, esto ha quedado muy desesperado, olé tus huevos toreros, tonto los cojones]
Hoy no puedo, ¿quizás mañana?
Perfecto, pues mañana te veo. ¿Me contarás
el por qué de tu paraguas rojo? Vale que esto es Santiago y aquí llueve siempre
pero eso es ser previsora en exceso [jajaja que ingenioso soy, ¿qué mierda frase ha sido esa?, como si
tuviera que recordar la ciudad en la que vive]
Te veo mañana Daniel. Hasta mañana
Daniel,
quieres espabilar de una jodida vez macho!!! que llegamos tarde a la puta
reunión de presupuestos. Verás el careto que nos va a poner la cabrona de Nuri
que tiene unas ganas del copón de hacernos pasar por la quilla tras la cagada
del último trimestre con los ratios.
Que
dejes de mirar por la ventana JODERRRRRR!!!
De
mañana no pasa que bajar a hablar con ella y le pides el teléfono o lo que te
salga de los cojones tío, o lo haces tú o lo hago yo, que llevas meses mirando por la ventana y no te
atreves ni a acercarte a ella. Échale un par de huevos como los que vamos a
tener que echarle ahora con Nuri que nos va a dar de hostias hasta en el carnet
de identidad. Se nos va a follar y no sé tú pero a mí no me apetece una mierda.
Nota de la autora: Cualquier parecido con la realidad es
pura coincidencia, lo único real es la foto, que sí que es mi paraguas rojo :D
Tu paraguas mola un montón. Y el relato también. Besotes!!!
ResponderEliminarLa verdad es que la foto quedó chula. Gracias!!!
EliminarBss