jueves, 28 de febrero de 2013

Mamá

Mamá, ¿y como dices que es eso de la anestesia? y ¿me van a dormir entero? ¿me prometes que no me va a doler? y ¿cuando me cosan tampoco me enteraré?

Si uno pudiese hacer caer sobre sus espaldas cualquier mal que sufre un hijo, lo haría, multiplicado por el infinito si es necesario. Una madre no quiere que su hijo esté enfermo nunca, un simple catarro nos preocupa, unas anginas nos angustian y lo que parecía un uñero en un dedo del pié resulta ser un osteocondrioma.

Cuando un médico te dice que deben operar a tu hijo, porque “eso” es un tumor, benigno en la mayoría de los casos, te desplomas. No te pones a llorar y a gritar en la consulta, porque tu hijo está delante y si ya de por sí, mi niño tiene pánico a lo que le puedan hacer y ve una reacción así de su madre y también sea dicho de paso de su padre,  de cirugía tendrían que habernos enviado a psiquiatría a ponernos calmantes y relajantes hasta en las pestañas.

Aguantas, preguntas, miras al médico que te explica que tienen que quitarle “eso” y un poquito más… El niño le mira y pregunta que si se lo van a hacer ya, el médico le dice que no, que hay que hacer más pruebas incluyendo un escáner del pié y todas las pruebas preoperatorias.

Mamá, ¿qué es un escáner? ¿me va a doler?
No cariño, eso no duele… es como una radiografía, como la que te han hecho hace un ratito, pero en lugar de estar medio minuto, vas a estar más tiempo porque el escáner lo que hace es hacer millones de radiografías y luego un ordenador muy listo las superpone y sale una imagen en 3D, como el juego de los Invizimals que escaneamos una carta y luego sale en el móvil la imagen de un animalejo, pues es eso mismo.

Le estoy intentando preparar para que entienda que cuando le hagan el escáner, además, le pincharán para ponerle el contraste y que tampoco dolerá, espero que sea un buen enfermero o enfermera quien le pinche, porque de ello dependerá el estado de sus huevos o sus pechugas, que lo tendré bien agarrado diciéndole ¿verdad que no le vas a hacer daño?.
No sé si podré o no, pero si me dejan estar en la prueba, no me separaré de él y si se ponen coñazos, me agarraré a mi niño y que me escaneen a mí también.

Así somos las madres, damos y hacemos lo que sea por nuestros hijos.

Y ¿cómo me van a coser?
Con aguja e hilo
¿Como los que tienes tú en el costurero?
No exactamente, el hilo es especial y la aguja en curvada
Pero ¿me va a doler?
No cariño, claro que no te va a doler, estarás dormido. ¿Te acuerdas cuando la chica de urgencia te hizo la herida en el dedo para limpiarlo y se quedó el dedo dormido entero?
Sí, pero eso me dolió muchiiiisimo Mamá.
Sí, cariño, pero lo que te dolió fue cuando te pincharon las 5 veces en el dedo para poner la anestesia
Pero ¿no me van a volver a pinchar así verdad?
No cariño, te pincharán en el brazo, como cuando te hacen un análisis de sangre y por ahí pondrán la anestesia. No te enteraras de nada. Te dormirás agarrado a mi mano y cuando despiertes mi mano seguirá agarrada a ti.

Y de esto pueden estar bien seguros que ocurrirá, aunque tenga que cortarme la mano para que él la sienta junto a la suya al despertar.

Así somos las madres.

Abuelo, ¿sabes? me van a operar, me van a quitar un trocito que hueso que ha crecido mal, pero ¿sabes?, me van a dormir y no me va a doler, eso dice Mamá.

Todo va a salir bien, lo sé, me lo remito a todas horas, pero son tantas las preguntas que NiñoNinja me hace y a las que no tengo respuesta y en cambio yo solo me hago una …

¿Porqué?

Conclusión

Espero que sepan entender mis ausencias más que prolongadas en el mundo 2.0 de aquí en adelante, más de lo habitual. Creo ser fuerte y hasta ahora lo he sido, pero cuando nos tocan a los hijos…. eso es otro cantar…
Sufrimos por ellos más que por nosotros mismos, nos volvemos madres coraje que estamos con la sonrisa en la boca, intentando contestar a todas esas preguntas que nos hacen y que si no las sabemos como es mi caso (lo de la explicación del escáner no sé si es correcta, pero él se quedó más tranquilo) nos lo inventamos.

Me dejaría pinchar, escanear, coser y quitar un trocito o varios de mis huesos si con ello pudiese librar a mi hijo de pasar por un quirófano, pero no puedo, no puedo pasar esto por él. Así que mientras esto dure, lo único que puedo hacer por él es tranquilizarle, aunque en este momento Servidora tenga más miedo y más angustia en su cuerpo del que he tenido en toda mi vida, mantendré la calma, me verá sonreír o enfadarme o regañarle por no recoger y no hacerme caso, haré como si no pasase nada, porque saben qué?

No pasará nada…. todo irá bien…

miércoles, 20 de febrero de 2013

Vamos a publicidad (volvemos en ... minutos )

Hoy estreno un nuevo gadget en este blog para minorías cultivadas. En el iré enlazando links que pueden resultar interesantes por una u otra causa. Pueden ser desde enlaces a páginas interesantes para buscar el hábitat de los gusarapos o para descubrir alternativas a qué se puede hacer con los niños en pleno inviernos con 2 grados en la calle y los centros comerciales a reventar. También se admiten sugerencias…

Para inaugurar la sección, he elegido una web chula chula. Vale sí, es publicidad pero no engañosa. Es la web de una persona muy querida por mí. A la que conozco desde hace… pufff una vida…

Se dedica a la fotografía y toca casi todos los palos aunque está claramente reconocida y premiada en fotografía musical. Trabaja para promotoras, revistas musicales y webs y sus trabajos han sido objeto de varias portadas de discos y  libretos interiores.

Otro de sus puntos fuertes es la fotografía de bebes y niños. No os quiero ni decir lo reguapos que salen en las fotos, porque Ñoras y Ñores, conseguir que un mico de 2,800 grs arrugado, con los ojos casi cerrados aparezca en una foto y directamente te dan ganas de volver a reproducirte, eso sólo está al alcance de unos pocos.

Os invito a que os deis una vuelta por su web, podréis ver un pequeño muestreo de su trabajo y en ella encontrareis el contacto para aquellos que quieran inmortalizar momentos en los que a diferencia mía, sobran las palabras.

Para aquellos que también usáis “caralibro” podéis pasar por aquí a cotorrear.

Maite, puedes pasar por caja y abonar la publi…. J. Ahh que era gratuita!!!! Vaya hombre, pues págate unas cañas.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Perfect

Hace unos días coincidí con un compañero en el ascensor cuando marchábamos a casa, estaba apurando una barrita energética de esas que parece que estas masticando serrín. Tras un breve cruce de observaciones al respecto de si efectivamente estaba comiendo serrín o era tolerable el sabor y textura, nos despedimos, nos dimos las buenas tardes y cada cual se marchó hacia su medio de transporte para regresar a casa o a donde quiera que se vaya después de una dura jornada de trabajo.

Mi medio de transporte es un coche y mi ritual de vuelta a casa o a buscar a NiiñoNinja es casi siempre el mismo. Suelto el bolso, el portátil si ese día por designios divinos tengo que llevármelo, la bolsa de la merienda de NiñoNinja y en ocasiones a alguna compañera que se viene conmigo. A ella la dejo sentarse en el asiento del copiloto, ni la meto en el maletero ni la dejo en el suelo como hago con el bolso. Bajo la ventanilla del coche hasta abajo, paso el control de aparcamiento, pongo la radio y me enciendo un cigarrillo, para aquellos que se preocupan por el humo que se genera, he de decir que en el coche sólo fumo si voy sin NinoNinja, obvio, pero lo aclaro para aquellos que puedan pensar que .. eso no se haaaaaace….

Pues a lo que íbamos, yo desconozco el medio de transporte de mis compañeros,  y para sorpresa mía cuando al poco de salir del trabajo, me encuentro al compañero que comía serrín montado en una bici, de esas bicis plegables, con ruedas muy pequeñas manillar muy alto y todo como en miniatura, estoy segura que la bici de NiñoNinja es más grande que esa bici de bolsillo.

El pobre pedaleaba pedaleaba y parecía que avanzaba poco con esas miniruedas. Me hizo mucha gracia verle en esa situación, el chico comeserrín no es muy corpulento pero si es bastante espigado y con la imagen del chico con su casco, la mochila a la espalda con el portátil, la tremenda cuesta por la que estábamos subiendo, el pobre dando pedales sin parar y parecía que no se movía, me dieron ganas de decirle si coincidíamos en otro semáforo, que se agarrase a mi coche que ya si eso… le remolcaba yo. Como os podéis imaginar no le dije nada porque entre otras cosas, creo que hacer eso es peligroso por lo que continué mi camino, con el único pensamiento de esperar que el chico no viviese en el Alto del Arenas, que no tengo ni idea de dónde cae eso, pero por el nombre que tiene, creo que va implícito que está al final de una de esas monstruosas cuestas que hay repartidas aquí en la Capital.

Pues en esas estaba yo en mi vehículo, con mi musiquita, mis caladitas pausadas al cigarro y no a toda leche como haga cuando salgo a fumar a la calle en horario laboral, cuando nuevamente me invade ese pensamiento absurdo que de cuando en cuando tengo respecto a hacer deporte.

Cada vez que hay una competición de ciclismo de esas en las que se meten entre pecho y espalda y sentados sobre culos que no son de corchopan como el mío una tacada de kilómetros y unas subidas de esas que te hacen llevar la primera marcha del coche a perpetuidad, me pregunto lo mismo… pero ¿para que suben?, ¿no tienen que volver a bajar luego?, ¿acaso les esperan arriba para hacer una donación urgente de sangre? (sobre esto último no voy a comentar nada más, ya si eso que se vean las caras con Oprah Winfrey), pues si,  no entiendo el ciclismo, con esto no digo que no me guste montar en bici, a mi paso, a mi trantran, nooo, lo que digo es que me parece un deporte sacrificado, muy muy duro y que me da muy mal rollo cuando veo a los ciclistas sentados con su taleguilla y el “asunto” pá un lao.. pá otro… hay que joderse en que cosas me fijo… Nada, deporte descartado para mi, vamos a intentarlo con otro.

Jogging, footing y demás palabros que sirven para designar la acción de correr sin llevar a una jauría de perros rabioso a tus espaldas, no, no va conmigo. Yo no corro, yo llevo un “trote gorrinero” que me deja agotada, sin respiración, no entendiendo porqué no dejan de moverse en los semáforos y porqué se ponen a hacer estiramientos usando un banco, unas espalderas, una marquesina de autobús o una señora de  83 años que se ha agachado a recoger una moneda del suelo. Además, llevan ropa muy rara, ellas normalmente con pantalones negros muy muy ajustados y camisetas de colores fluorescentes, con zapatillas multicolor con almohadillas de aire en su interior para proteger y amortiguar el imparto y claro, como yo soy una clásica de zapas blancas y sencillas, lo dicho, no me gusta, no lo encuentro glamuroso y además se suda mucho y es agotador. Moli no me mates.

Bueno, pues otra cosita descartada, vamos a ver, no a montar en bici, no a ir corriendo a ningún sitio, ni para perseguir al bus… ¿Qué me queda?. Sí ya sé, un montón de cosas, lanzamiento de jabalina (no me viene bien guardar ese arma en casa con NiñoNinja cerca), piragüismo (aquí en la Capital, jejeje), escalada (ya hago suficiente cuando voy a casa de Ecobiohermana), salto con pértiga (imposible, me han dicho que no son plegables), ajedrez (déjame que me descojone), frungir, se dice se cuenta se rumorea que es un deporte buenísimo, barato si se tiene pareja (si no ya es otra historia) es muy gratificante y placentero, pero según un estudio muy sesudo que he leído en algún sitio o me he inventado, solo se consumen 150 calorías por cada 20 minutos, vamos que si en lugar de frungir dejas de comerte un donuts (140)  a media mañana o te saltas la pinta de cerveza (182) de la tarde con los colegas, sacas el mismo partido, calóricamente hablando, que si frungieras y así bajo esa presión” no cariño.. aguanta, otros veinte minutos más para quemar más calorías” como que no.. así no se hacen las cosas…

Por lo tanto, que me queda, pues ya está… me he comprado unas CINTAS ELASTICAS DE ENTRENAMIENTO así como que suena muy bien, pero no se crean que es algo sofisticado, nooooo, son las mismas gomillas que te ponen en el brazo las enfermeras cuando te van a sacar sangre, solo que más largas y de colores más chulos.



Las agarras con los pies y con las manos, te encuentras haciendo posturas rarísimas (a ver para los despistados, lo de frungir está dos párrafos arriba), con un brazo levantado como llamando a un taxi y una pierna escorada a la derecha a la vez que está levantada, todo ello sin dejar de hacer el gilipollas y provocando un descojone generalizo en casa, ya les digo yo que el día que se me escape una de esas cintas bien sea del pié o de la mano, van a tener que recomponerme la cara en función de la pegatina que deje de ella sobre el gotelé de casa.



Y todo esto para que NiñoNinja no me diga que me han salido mofletes allí donde debería de estar según los expertos (Sensei) el tríceps braquial, o la pérdida absoluta de bíceps y cuádriceps por no nombras aquellos que estoy segura no he tenido en mi vida como son los dorsales y uno que dicen que se llama serrato y risa me da hablar de los abdominales porque de eso yo tuve, sí Sres, Servidora allá por el Pleistoceno, tuvo de todos esos músculos, marcados y bien definidos, pero con la aparición de la lorza ombliguera como que parece que se han retraído por vergüenza y así con mis cintas elástico voy a ver si consigo que aparezcan aunque solo sea a saludar.


CONCLUSIÓN

Veremos cuanto soy capaz de aguantar haciendo esta nueva y sofisticada modalidad de hacer ejercicio (léase sofisticada con la misma sorna e ironía con la que lo escribo). Veremos si por una de esas casualidades de la vida quemo al día la equivalencia a frungir, aunque esto no voy a dejar de practicarlo con o sin quemar doble de calorías, pero lo que está claro es que los mofletes deben de estar en la cara y no en la parte trasera del brazo, eso o NiñoNinja continuará diciendo que su Mamá no está gordita, esta blandita… LA MADRE QUE LO PARIÓ!!!!!!!!!!!!!


Nota aclaratoria
Como muchos de vosotros ya sabéis los títulos de mis post siempre son títulos de películas, Perfect para aquellos que no lo saben o no lo recuerdan, es una peli del 85 protagonizada por John Travolta y Jamie Lee Curtis en la que se  hace una crónica de la sociedad Estadounidense,  su relación con el culto al cuerpo y lo que se es capaz de hacer por estar “perfecto”, la aclaración es que Servidora no volverá a estar Perfect jamás de los jamases J pero no cejaré en el intento.