martes, 4 de octubre de 2011

Another Year (si pero no)

Hace unos días se celebró un cumpleaños que NO ha sido un cumpleaños más, ni un año más, ni para los que allí estábamos como invitados, ni para el “cumpleañero”. Fue un cumpleaños peculiar alejados del mundanal ruido y protagonizado por 18 especímenes que en la mayoría de los casos, rogando a familiares y/o amigos dejamos “colocados” a nuestros respectivos “lechones” para poder cocernos como piojos y no tener carga alguna a la que dar cuentas por nuestro estado lamentable ya pasado el fiestón, léase, el domingo por la mañana.

Un cumpleaños que lleva gestándose desde casi un año atrás. Un cumpleaños que ha traído de cabeza a la Santa del homenajeado con 2.000 correos de fechas posibles, 2.000 correos de posibles sitios, 2.000 correos de confirmación de asistentes y otros tantos de organización y logística.

Un cumpleaños que NO era un cumpleaños más, era un cumpleaños especial. ¿Por qué nos da a todos por celebrar de forma peculiar los 40?. Se suelen celebrar como si fuesen las bodas de oro de un matrimonio (pero sin cura).

Un cumpleaños especial porque entre otros motivos, el homenajeado, no tenía ni la más remota idea que lo que estaba por llegar. Tan poco sospechaba el homenajeado de lo que estaba por acontecer, que tras los “n mil” correos de su Santa, las “n mil llamadas” que su Santa recibía a deshoras y que tras contestar se escondía en el dormitorio, el baño o simplemente salía de la habitación en el cual estaba el “incauto”, el pobre llegó a pensar en más de una ocasión que la Santa se la estaba pegando con otro, jajaja ¡¡¡¡¡ INOCEEEEEEENTE !!!!!!!!

Un cumpleaños especial porque todo tenía que estar dispuesto para la entrada triunfal al más puro estilo “lluvia de estrellas” para cuando el homenajeado llegase. Todo y todos debíamos estar preparados para la llegada y todos y todo estaba preparado para cuando él llego.

Madre que susto se llevo cuando nos vio a todos allí, lastima de no poder colgar las fotos por aquello de mantener el “economato”.. una lástima…..

Un cumpleaños en el cual un amigo suportó las “n mil” llamadas del homenajeado pidiéndole explicaciones de porqué quedaban tan tarde para ir a pintar. Y porqué diantres tenían que ir a “ese pueblo” de Guadalajara para ir a buscar la pintura. Que paciencia ha tenido.

Un cumpleaños en el cual amigos de diversos puntos cardinales de la geografía nacional han hecho lo imposible por asistir.

Un cumpleaños especial en el cual algunos han tenido que contar mentiras dignas de mentirosos compulsivos para poder asistir.

Un cumpleaños al cual tenías que asistir aún teniendo al peque malo.

Un cumpleaños que ha sido calificado como TOP SECRET  en los archivos de la CIA y el FBI. Vamos… que estoy segura que secretos de estado no han sido tan custodiados como este homenaje.

Un cumpleaños en el cual hemos contado con la presencia del hermano gemelo de Leo Harlem. Físicamente era clavado y ni que decir tiene que los momentazzzos que se vivieron allí, no tenían nada que envidiar a los programas del Club de la Comedia o el Paramount Comedy. Un tío majo, pero majo majo, como dicen los jóvenes (que nosotros ya no lo somos tanto), te partes la “caja” con él. Se pasó toda la noche haciendo el ganso, salía a la terraza en la cual algunos nos refugiábamos del “MacuMacu LoreLore” (en mi vida la había oído, pero debe ser que esta o estaba de moda en algún sitio) ainsss creo que ya he perdido la “onda”, y se pegaba unos monologos que hacían nuestras delicias y las de cualquier consulta de risoterapia.

Un cumpleaños en el cual el “comecocos” se pasó casi toda la noche pinchando con su mesa de mezclas y sus sesiones interminables. Noche en la cual se pinchó el “MacuMacu LoreLore” insisto, en mi vida la había oído, pero estaba claro que de muchos era conocida porqué incluso tenía coreografía, “amosqueeee” y yo sin enterarme.

¿Y porqué lo del comecocos os preguntareis algunos? Pues voy a explicarlo. Fiesta que ya conté hace unos cuantos post). El Marido de la anfitriona que se pasó gran parte de la noche entrando y saliendo. Entra en la cocina, sale, vuelve a entrar, vuelve a salir, pasa por el comedor, entra, vuelve a salir, da paseítos por el pasillo, entra en el comedor, vuelve a salir, se va a la cocina, vuelve a salir…. Así hasta el infinito y más allá.

Pues eso… que es como un comecocos… va por los pasillos caminando, llega a una pared y se queda allí contra la pared hasta encontrar la salida… jajajaja esto es broma, pero algún mote le tenía que poner…. (creo que este está muy acertado). Me despiporro yo sola poniendo esa imagen de un comecocos delante de una pared, ya solo faltaba que le pusiéramos en los pasillos una fresa o unas cerezas, jajaja, la imagen del “acelere” posterior tendría que ser de la que te hace acordarte de Santa Tena Lady.

Un cumpleaños en el cual tuvimos una declaración de amor en toda regla. Alguien quería salir del armario,  no sabía cómo y nos contó una bonita historia de dos gorilas. Yo no lo pillé, quizás por los bebedizos que ya me había tomado y porque tampoco entendí ni me gusto Gorilas en la Niebla. 

Gran tipo el gorila macho de la manada y mejor voz. Él fue el elegido para leer las tarjetitas que los chicos escribían contando algunas de sus vivencias con el homenajeado. Vivencias, recuerdos, sentimientos que la presencia del homenajeado les provoca. Fue un juego muy divertido que nos mantuvo serenos casi una hora, bueno, serenosssss digamos mejor sentados. Menos el comecocos que cada vez que se hacía un paroncillo, comenzaba con sus paseítos, a mirar porque había dejado de sonar la música, que diablos hace un gato paseándose por la mesa donde está la comida… en fin… lo normal…

Según íbamos llegando, nos entregaban una tarjeta rosa a chicas y una azul a chicos (creo que habría sido mejor si todas fuesen del mismo color, así ni pistas ni naaaa), en ella debíamos plasmas algo sobre el homenajeado (que coñazo de palabra… voy a llamarle por su nombre… PaPaMapache). El primer recuerdo que tenemos junto a él, la primera vez que nos enfadamos, ese día inolvidable en … (lo que sea)… vamos, algo que él cree saber o debería saber quien lo ha escrito. Si él lo acierta, chupitazo que se mete entre pecho y espalda el que lo escribe y si él no lo acierta, chupitazo que se bebe él. Supongo que la distinción de los colores, fue para darle alguna pista.. que hay mucho cabrón(a) suelta y no era plan que se nos desmallase tras leer solo la mitad de las tarjetas.

La lectora de las tarjetas rosas fue MaMaMapache, que claro está, teniendo en cuenta el curre que llevaba arrastrando desde hace unos cuantos meses con la preparación del cumple sorpresa de su señor “esssspozooo” (cuanto bien hizo la peli, La princesa prometida, jajaja). Ella tenía el honor y el privilegio de leer las que las chicas habíamos escrito. Bueno… el honor y el privilegio entre otras cosas porqué era la que menos “cocida” estaba. Llevaba a base de coca-cola sola casi toda la noche y salvo por el hilito que le tuvimos que amarrar a un pie y a una piedra para que no saliese volando… estaba estupenda.

Un cumpleaños en el cual parecía que no paraban de hacer el ganso emulando escenas de películas. Uno de ellos subido a una silla imitando a Travolta en Pulp Fiction, el “empanao” que vive en Villa Empaná en gayumbos con los pantalones por los tobillos, que no sé qué escena de peli puede ser, pero que o este chico es un exhibidor nato, o necesita un cinturón para los pantalones que le quedan grandes….

PaPaMapache que vivió en sus carnes la escena en la que a Jennifer Beals le dejan caer litros de agua en la afamada escena de Flashdance, pero en este caso en lugar de agua era salmorejo.

Un cumpleaños en el cual la noche pasaba entre risas y más risas y alguna que otra carrera al WC tras la conversación que el Sensei mantuvo con el hermano gemelo de Leo Harlem, emulando los gritos de la peli Evolution, cuando Seann William Scott, se pone a cacarear para atraer al tiranosaurio, ¡KoKOOOOOOOOOOOO!

Por el Santo Creador, lo que pudimos reírnos. Como pueden ser tan gansos y como de una tontería pueden sacar tantas risas. Yo para mi próximo cumpleaños me pido como estrella invitada al hermano gemelo de Leo Harlem. Que tío tan divertido y eso que él era de los pocos que no se estaba matando ni a GT ni a Whiskazos ni estaba entonando el “cuba libre”.

La verdad, es que yo estaba un poco “plof”, el alcohol mezclado con las fajitas picantes que nos estábamos apretando a la una de la madrugada, hicieron el resto y a pesar de estar pasándomelo de vicio, a las 02:00 h de la madrugada me retiraba a mis aposentos para intentar conciliar un poco el sueño. El Sensei no tardó tampoco mucho en llegar a la habitación y cuando parecía que se nos escapaba la conciencia presa de Morfeo, empezamos a oír por las escaleras a los que aún estaban de “festival del humor” que llamaban a nuestra puerta con las dos tartas que el Sensei y Servidora habíamos llevado para la fiesta.

Venga… chicos…. que vamos a empezar las tartas Inciso[eran las 3 de la madrugada]

Con cierta dificultad les explicamos que estábamos cansados, que eran las 3 de la madrugada, que las fajitas estaban haciendo estragos y que estábamos por turnos esperando entrar en el baño.

Les convencimos…

Durante largo rato, les oímos que subían y bajaban por las escaleras y cada vez que pasaban por delante de la puerta de nuestra habitación, comenzaba la serenata.

Sensei, holaaaaaaaaa Sensei, vengaaaaa animateeeeeeeeeee

Nosotros hacíamos que no les oíamos y seguíamos intentando dormir algo. En esos momentos ni Sensei ni Servidora intercambiamos conversación alguna, porqué de hacerlo, sabíamos que sucumbiríamos a la llamada de las sirenas y nos dejaríamos seducir por esos canticos.

Un rato después (seguro que pasó mínimo una hora) de presentarse en nuestra puerta con las tartas, escuchamos como “alguien” subía por las escaleras alentándose a sí mismo con el cantito de

Nos vamos al pilóooon, nos vamos al pilóoon todo esto con musiqueja de la conga. No vimos quien era ni reconocimos la voz en ese momento.

A la mañana siguiente nos contaron qué pasó tras nuestra huida a causa del alcohol y las fajitas.

En la casa rural en la que estábamos hay un sótano-cueva- bodega con tinajas y un alambique que hace de almacén a gran número de botellas de vino, vamos.. lo que viene siendo una bodega rustica de toda la vida.

Como en todo  sótano-cueva-bodega que se precie, la iluminación era escasita y esas paredes de piedra viva con ese olor a humedad y ese frio que hace en las cuevas, alentó al aún numeroso grupo de supervivientes de las fajitas a bajar a ella y contar historias de “canguelitis”. Inciso [yo tenía mi propia canguelitis por causa de las fajitas a deshoras, que todo hay que explicarlos…] Si señores.. se cumplen 40 tacos, pero se hacen las mismas gilipolleces que cuando se cumplían 17. Solo les falto el momento de “no hay huevos a ir al cementerio”.

El caso que nos ocupa es que se bajaron allí los que aún quedaban en pie con gran algarabía y muy animadillos a pasar un rato de “canguelis”, escuchando la historia de miedín que el extranjero [A saber: extranjero es el que tiene casa propia en el pueblo en el cual estábamos y a pesar de los “n mil” años que llevan con ella, les siguen diciendo eso de “los de Madrid”] les iba a contar, de la historia del PILÓN y de porqué mando una foto que hizo al PILÓN a Cuarto Milenio y que Iker Jimenez y su equipo comentaron en uno de sus programas y de cómo no habían encontrado una explicación a esa NO imagen que salió en la foto del PILON.

Allí se bajaron y allí según nos contaron algunos de los asistentes les entro un “noseque queseyo” y haciendo buen uso de la cordura.. soltaron el ya de por si traído y llevado “NO HAY HUEVOS” de ir al pilón.. se entiende…

Pues si señores, se bajaron al pilón a las 04:00 de la madrugada. Hicieron una foto del puto pilón con dos valientes sentados en el borde y claro.. como ahora las cámaras son digitales y no hay que esperar al revelado, tras el disparo inicial, comprobaron con gran “acogotamiento” que nuevamente salía en la foto junto al pilón, agarrado/a (lo que sea) al pináculo del puto pilón un “noseque queseyo” que espero volver a ver en Cuarto Milenio a lo largo de esta nueva temporada.

Yo que soy miedica hasta más no poder.. doy gracias a las fajitas de haberme perdido ese momento que por otra parte estoy segura muchos de ellos no olvidaran JAMASSSSSSSSSSSSS.

Y por supuesto sé y me consta que PaPaMapache se lo pasó de vicio, que se emocionó con la presentación de fotos “viejunas” que su Santa le preparó. Que se alegró mucho de ver a todos aquellos a los que considera amigos. Y sin más que decir…

PaPaMapache espero poder seguir celebrando muchos, muchos cumpleaños más y a pesar del título de post, NO ha sido otro año, ha sido el mejor sin duda, por el momento…..

Felicidades (por si me olvide de decírtelo)

PPost: Sra. Encantadora cocinera de las fajitas, sus fajitas estaban estupendas, tan estupendas que me comí dos a las tantas de la madrugada y que eso mezclado con el alcohol no es un buen coctel, ocasionaron en mi “yo” interior una alegría desbordante que no podía contener. Pero insisto, sus fajitas estaban estupendas.

2 comentarios:

  1. No te perdono el no haber bajado al pilón (es decir, haber hecho la excursióncita nocturna en busca del fantasma malpensada) yo te hubiera llevado arrastras aunque claro con las copas y las fajitas lo mismo el fantasma hubiera salido por patas!!!

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  2. yo quiero esa camiseta... me describe a la perfeccion!!!

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