miércoles, 3 de abril de 2013

La vergüenza

Hoy me ha ocurrido algo curioso. Entraba a la oficina y he visto en el suelo de la recepción del edificio un objeto brillante y redondo que ha llamado poderosamente mi atención. Se trataba de una moneda de 1 €. Automáticamente mi mente somnolienta se ha puesto en marcha y en décimas de segundo ha decidido no sé muy bien, pasar de largo de la moneda. Y ¿porqué?, ni idea…

Bueno igual tenía algo que ver que en la recepción había una representación más que significativa de los “gallifantes” al completo. En décimas de segundo he sopesado la idea de agacharme a por la moneda y en décimas de segundo lo he descartado, y ¿porqué? ¿solo por la presencia más que cercana del Director General, el Director de Operaciones, el Director de RRHH, el de contabilidad, una representación de  el Comité Olímpico, una excursión de japoneses que pasaban por allí (cámara en mano) y una pareja de la guardia civil?

No ha sido solo por eso, tiene que ser algo más.

No ha ayudado mucho el estruendo que he organizado al entrar por la puerta engancharme el pié con la puñetera alfombra que hay a la entrada, esas de goma que están para que te esmorres y no al contrario, se han girado todos sin excepción, bueno un japonés estaba haciendo fotos en la otra dirección a una pelirroja que pasaba por allí (el dirá que estaba fotografiando un jarrón, pero lo pondremos en duda) de forma sincronizada y para que se hagan una idea la escena muy similar a esta (minuto 01:15)
, no he bailado ni con el Director General, ni con el de RRHH ni con ninguno, aunque el japonés que hacia fotos al jarrón insistía en agarrarme y por casi lo consigue…

Ni que decir tiene que el euro se ha quedado en el suelo, y mi vergüenza se la han tragado los tornos contra los que he ido a parar trastabillada media recepción y a punto he estado de pasar por debajo de ellos ante la mirada atónita de los guardias de seguridad y el resto de los allí presentes.

Si en algún momento he dicho alto y claro eso de TIERRA TRAGAMÉ ha sido hoy.

Esta no ha sido ni la primera ni será (bien seguro) la última vez que esta Servidora hace el ridículo más absoluto.

La vergüenza es para mí como el pan nuestro de cada día. Ni vergüenza ajena, ni torera, ni leches, la propia…

Soy algo más que patosa, tropiezo con una línea pintada en el suelo, y como muestra las 5 veces que he estado escayolada de extremidades inferiores.

Pero no solo de tropiezos vive el hombre, no…

También me he “comido” literalmente un poste de señalización cuando iba caminado leyendo una revista, con el consiguiente retroceso, que hizo no solo que llevase un chichón en la frente del tamaño de Salamanca, sino también otro en el occipital de similar tamaño, vista mi cabeza de perfil era como una taza de consomé.

Y no solo de tropiezos varios y comidas de farolas, poste de señalizaciones y mobiliario urbano en general, no……

Estando embarazada de casi 7 meses y teniendo dos columnas jónicas con el mismo diámetro en la base y en el capitel por piernas, aparecimos en la sección de colchones de unos grandes almacenes buscando algún tipo de invento para poder dormir con las piernas en ángulo de 45 con respecto al tronco. Ante mi asombro y el de Sensei observamos que allí estaba, sí,  ese “invento” que haría mitigar mis dolores de espalda, aliviaría mi pesadez de jónicas, perdón piernas y podría descansar en postura más o menos relajada. Ese “invento” que haría mis delicias y las de el pobre Sensei que por fin podría descansar de darme masajes en las jónicas, estaba situado sobre un colchón con un estupendo cartel que rezaba “J PATAS 45 €”. Raudos y veloces, Sensei sí, yo no…, buscábamos como desesperados una Señorita que nos atendiera porque ese “invento” tenía que estar YA en nuestra casa. Buscamos y buscamos Señorita, Caballero, becario o personal de mantenimiento que nos atendiera, y por una vez, por una vez en nuestra vida, no se nos acercó el dependiente al grito ¡¡¡les puedo atender en algo, Señores!!!. Allí no se arrimó ni Pirri, y al Santo Creador doy gracias a diario por ello. Tras unos buenos minutos esperando, pues yo no estaba dispuesta a marcharme de allí sin mi “J PATAS” maravilloso, miramos remiramos y volvimos a mirar el “invento” y de pronto…

Chiqui, muévete… camina que me meo encima, decía Sensei a la que me empujaba con lágrimas en los ojos. A mitad de la sección de colchones, y tras una mirada de reojo, sobrepaso por mi mente y por la de Sensei con un irreal cartel luminoso J PATAS….

El “invento” en sí, era un cubo de unos 50 cm2 que provenía de una sección cortada de un colchón, en el que se veía a través de un plastiquillo transparente, los muelles, la fibra de coco, la espuma de látex y la viscoelástica.


Vergüenza, esa gran palabra, ese oscuro objeto de deseo para todo aquel que ha experimentado algo similar a lo aquí contado (no creo ni le coña que alguien tengo un JPATAS en su haber).

Esa que nos hace acordarnos del día que llevamos a trabajar una manoletina de cada color, del día que salimos a la calle con el gorro de la ducha puesto, del día que olvidaste extender el corrector de ojeras por las mismas y pasaste media mañana pintada como un piel roja, del día que saliendo del baño, se te enganchó la falta con las medias y te paseaste con el culo al aire hasta llegar a tu puesto de trabajo, ese día que estando en una reunión, llevabas desabrochados todos y cada uno de los botones de la blusa y el cabrón de tu compañero no te dijo nada hasta no haber terminado la reunión, el día que llamaste al personal de mantenimiento porque la llave de tu cajón no abría y tras insinuar que quizás alguien había manipulado la cerradura, se limito a decir que estabas girando la llave en el sentido equivocado.

Ñoras y Ñores, esa soy yo, patosa y vergonzosa a partes iguales, lógico por otra parte, no se puede ser patosa y no tener vergüenza, bueno… sí.. sí que se puede… pero eso solo está al alcance de unos pocos, yo soy más de TIERRA TRAGAMÉ.

Sin conclusiones pero por favor, que alguien cuente sus vergüenzas y así me río yo también

17 comentarios:

  1. Ajajajajjajja! ay qué risa por favor....yo me he tropezao con una raya muchas veces...y me he caido en medio de una multitud, y en el acuático me tiré por el tobogán más alto, pero mi cuerpo decidió que lo hiciera boca abajo y con el bañador metidito por el culete en plan tanga...y todos mis amigos abajo viéndome llegar...he tenido una adolescencia durilla...
    Besos

    Diana

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    1. Y yo querida.. y yo... quién no ha perdido el bañador o parte en un tobogán...

      Besos

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  2. Uf, ahora no me acuerdo, pero caídas tontas he tenido todas... Y salir con la cremallera del pantalón bajada. Un beso.

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  3. Venga, creo que ya lo conté en mi blog...lo más fuerte, el día que enseñé mi cuerpo serrano al Aqualand.
    Soy miope y torpe a partes iguales, bueno no, soy muy miope y después lo que venga.
    Aqualand, hace mucho tiempo. Lentillas en mis ojos y un bañador de tirante flojo. Veo el kamikaze y subo...me lanzo por el tobogán cubierto, pensé que así, de un bote, no saldría disparada. Vale, cuando el agua no me dejaba ni respirar (exagerá) abro los ojos para ver que queda, qué mal lo estaba pasando chiquilla. El agua con todo su cloro entró en mis ojos y almidonó mis lentillas empeñadas en pasar a la parte oscura de la cuenca de mis ojos...conforme planeaba mi culo por el agua, los tirantes flojeros decidieron bajarse, pestañeando para recuperar mis lentillas y subiéndome el bañador que quedó a la altura del culete, dejé mi dignidad en el agua y juré que nunca más, subiría aquel tobogán endemoniado.
    Pero la mejor caída, la de mi amiga Conchi...ya si eso lo cuento otro día. Yo soy de las que se partiría el ojete al verte caer y a la media hora te ayudaría a incorporarte.

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    1. Esta mañana al entrar en el edificio he contado las pasos que hay desde la entrada a los tornos, 15 y medio (si.. hall muy muy amplio), imagínate eso lleno de gente y yo dando tumbos de un lado a otro sin llegar a caer. Pero con gracia y salero, Amiga.. con gracia y salero....

      Un besazo

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  4. Yo andaba muy digno una tarde a los diecisiete delante de un grupo de chicas. Habia un alcorque lleno de agua de lluvia, meti el pie y el agua casi me llega a la rodilla, ni me agache a mirar seguí andado como si nada mientras las jovenas se partían de risa.
    sniffff

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    1. Eso es como cuando te caen en plena calle, te has desollado las rodillas pero la vergüenza es el mayor inhibidor del dolor del mundo, te levantas como un resorte mirando a tu alrededor por si alguien lo ha visto.

      Un besazo

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  5. JAJAJA, me parto, yo creo que después de todo lo que te pasa, tienes que estar más que curtida. Yo soy mega vergonzosa y esas situaciones me pueden, me quedo colorada durante horas.
    Besos hermosa

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    1. Curtida.. si claro... pero eso no quita la vergüenza que se pasa.

      Un besazo

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  6. Jajaja. Me he partido con lo del JPATAS... ¿Todo eso te ha pasado, chiquilla? Tienes para escribir un libro. No recuerdo ahora mismo ninguna situación en la que haya dicho "Tierra, trágame" pero seguro que haylas, así que en cuanto me acuerde, te lo cuento para que te sientas más acompañada. Besotes!!!

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    1. Y eso que no he contado el día que mis "lolas" decidieron salirse, ambas dos de su sitio asignado, cuando bajaba en la montaña rusa de madera del Terra Mítica, y lo mejor… que salió en esa foto horrorosa que te hacen de recuerdo… ( que por supuesto no compré y amenacé con demandas varias y esa foto salía a la luz)

      Un besazo

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  7. Me he partido de risa imaginando la cara de Sensei y la tuya con lo del JPATAS...es buenísimo!!! Yo tb soy bastante despistada y me pasan cosas de peli pero la peor sin duda fue meterme en una boda a la que no estaba invitada...en mi favor diré que PAPAMAPACHE tuvo la culpa xq se suponia que era él quien conocía al novio...después de papearnos y bebernos un cóctel maravilloso y ya sentados en una mesa con gente a la que por supuesto no conocíamos aplaudimos la entrada de unos novios que NO ERAN LOS NUESTROS!!!...ni que decir tiene que en cuanto nos dimos cuenta salimos disimuladamente y sí, "nuestros novios" estaban en el salón ESTRELLA y no en el salón AMANECER...en fin...eso sí el cóctel estuvo guay...besotes

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    1. JAJAJAJAJAJAJAJAJA

      Bueno, seguro que los SI invitados estarían preguntándose unos a otros, vendrán por parte del novio (los de la novia) y viceversa...

      JAJAJAJAJAJAJAJAJA

      Un besazo

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    2. Como te podrás imaginar PAPAMAPACHE se hizo intimisimo de todos los de la mesa...que fuerteeeeeeeeee

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    3. Y porqué no me sorprende????? PAPAMAPACHE es el rey de la fiesta sea propia o ajena, jajaja

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  8. Yo también tengo mis verguenzas... Yo meto la pata verbalmente del tipo "bueno, llevaba unas botas de cowboy marrones horribles!!!" y cuando miro a mi interlocutor, las lleva... y entonces intento salir del entuerto en plan "pero no como las tuyas... qué vaaaaa!!! Las tuyas son idealessssssss!!!" (Morir, morir, morir!!! Quiero morirrrrrrr!!!)
    Para darte un poco de aceite en tus vergonzosas heridas te diré que en casa de mi madre, cuando venía una visita y a mi me daba verguenza salir a saludar, siempre me decían "Mara hija, verguenza para pecar"... Ahí queda eso!!! Un beso...

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