viernes, 9 de marzo de 2012

Amor de Madres

He leído recientemente en el blog de una neófita blogger un post sobre las adopciones truncadas. Una Servidora quería comentar pero sin querer le salió un post.

Me parece increíble eso de "los niños no se devuelven" pero ¿de verdad hay personas (digamos que son personas) que son capaces de devolver a un niño y/o adolescente, porque después de tenerlos, no les viene bien que sean rebeldes?.

Una Servidora que es Madre (Biológica, aunque creo que eso es circunstancial) no puedo concebir la idea que una persona quiera “devolver” a un miniser al que se supone le debería dar la vida si se la pidiese.

No creo que sea una cuestión de Biológicas o Adoptivas, el sentimiento de ser y querer ser Madre, no se aprende en un cursillo ni de una semana, ni de un mes y si me apurar.. en toda la vida. Es algo que se siente en el corazón, que lo necesitas, que quieres compartir tu vida y tu ser con un “miniser” al que quieres y respetas (RESPETO) como a un ser vivo, que siente y padece como uno mismo.

¿Qué es eso de devolver a los niños?,  acaso ¿cree alguien (Biológica o Adoptiva) que la maternidad/paternidad es un camino de rosas?.

Hay una frase que en una ocasión escuche y la interpreto como el resumen de lo que es la maternidad/paternidad y que no es oro todo lo que reluce. –Un hijo es lo que más duele en el mundo – y léase esta frase no pensando en el dolor del parto (que también), sino en todo aquello que de malo le pueda pasar, a una MADRE (biológica o no) es lo que más le dolerá.

Acaso ¿alguien se creé que la Maternidad es un anuncio de la tele? con niño gordito, feliz y contento de estar durante horas mirándose las manitas, que no llora nunca, que duerme 12 horas por la noche y dormita cuando no está comiendo durante el día? JA

No Señor y ñora, los niños, unos más que otros, son “porculeros” por naturaleza. Lloran, algunos más que otros eso es verdad, no se entretienen ni con sus manitas ni con el Cirque du Soleil  al completo que se te plante en casa, algunos no han dormido 12 horas seguidas ni con anestesia, pero así es….

Cuando uno decide tener (adoptar) un miniser debería de ser consciente que “asínsonlascosas”. Bien es cierto que hay algunas excepciones como en todas las reglas, pero yo a esos los llamo niños “seta” y son de una naturaleza especial. Comen, cagan y duermen, eso es lo único que hacen.  No lloran nunca o casi nunca, y sabes que en esa casa hay un bebe, porque al entrar en ella te das de morros con el carrito, pero ya digo que esos son excepciones.

Adelantemos un poco más.

Cuando dejan de reptar por el salón de casa, de esmoñarse contra cualquier esquina, de chupar la escobilla de WC y de llevarse a la boca a modo de litrona el bote de colonia que ha encontrado (olvidado por descuido y sin atención en una balda del armario del baño a 1,8 7 de altura), es entonces cuando empiezas a ver la oscura realidad.

A partir de esos momentos, tu vida no volverá a ser nunca igual. Tendrás tu colonia bajo siete llaves. Ni que decir tiene que los productos de limpieza están en el descansillo de casa bajo llave, fuera del alcance de los butroneros.  

No volverás a llevar una camiseta limpia de restos orgánicos y/o alimentarios, como poco en 4 años, sino más.

Te preocuparas porque come mucho o no come nada.

Dejarás de dormir pensando en si el cole que decidiste para él y que te adjudicaron sería realmente el mejor del mundo mundial….  O no.

Olvídate de salir a comer fuera de casa sin ir como un xerpa con la misma intendencia que si te fueses al Annapurna.

No volverás a dormir del tirón en todo el tiempo que te quede de vida. Primero porque tienes que alimentarle cada 3 horas. Segundo porque cuando ya se supone duermen toda la noche, rara es la noche que al menos una vez no te tienes que levantar a ver si se les ha escapado el pis, a darles agua, a encender una luz porque tienen miedo, a comprobar que no se has destapado, a calmarles de una pesadilla, así… hasta el infinito y más allá. Y por último, cuando ya son adolescentes, ir a su habitación a comprobar que han vuelto de una pieza.

Cuando comienzan la etapa difícil de la pre-adolescencia o adolescencia sin más, dicen, cuentan, rumorean que es cuando de verdad comienzan los problemas (y de los gordos en algunos casos). Ahí sí que te acuerdas de todos los Santos y rezas noche tras noche al Santo Creador para que te conmute la pena y te salga uno de esos pre-adolescentes o adolescentes de serie americana. Buen estudiante, responsable hasta el aburrimiento,  mejor deportista, popular y con muchos y buenos amigos que por supuesto tu aplaudes y apruebas su elección. Que trabaje en el verano para pagarse sus caprichitos, que sean respetuoso con el mundo en general y contigo en particular, y ya que te pones, que sepa reciclar.

Pero mucho me temo que las cosas no son así, que al igual que no te salió un niño seta, tienes las misma papeletas que cualquier otra madre coraje para que te salga un adolescente “porculero” y me sobre todo dan (al menos a mí) mucho miedito. Y también ya que estoy … me ha quitado alguna que otra noche de sueño, sobre todo después de ver Hermano Mayor.

Si Señores y ñoras, así es la maternidad, es de por vida. Se decide y se debe asumir como tal. Si no estás dispuesto a asumir esa ardua tarea autoimpuesta (recordemos), mejor te compras un bonsái que no requiere tantos cuidados y desvelos. Pero que también por el contrario, no da ni por lo más remoto, las mismas satisfacciones.

Léase en este artículo una pequeña muestra de lo que estoy hablando. Como bien dice el artículo, -las dificultades de la paternidad no son exclusivas de los adoptantes, pero sí existen peculiaridades -.

No puedo imaginarme las dificultades por las que pueden pasar los adoptantes cuando se enfrentas a los problemas de un adolescente que reniega de ellos, pero como también dice el artículo -una visión demasiado positiva y naif de las adopciones, y la crianza de un hijo adoptivo es más difícil porque viene con una historia de riesgo detrás. Aquellos niños que vinieron hace 10 años hoy son adolescentes, con la rebeldía propia de la edad y los problemas añadidos de su condición-

Duro, muy duro sin duda, pero el abandono no es la solución. Y no, el niño no se devuelve.

En el artículo también se habla de los fracasos por la ausencia de vínculos afectivos y por ahí sí que no paso. Estamos hablando de niños, de niños que vienen de pasarlo de angustia de allí de donde vengan ¿como ese simple hecho no hace nacer en ti el mayor de los vínculos afectivos?. ¿Cómo no eres capaz de abrazar, consolar, alentar y todo lo que se pueda hacer en una vida para que en ese corazoncito que dices tener empiece a florecer el mayor de los vínculos afectivos?. ¿Creías que ibas a poder superar sin dificultad que tú “blanquita” ibas a poder ver con ojos de madre a un “morenito” o “chinito” sin ver esas diferencias? Se realista, haberlo pensado antes ….

Complicado tema, sin duda pero entendamos que rebeldes o no, bebés o adolescentes, ante todo son PERSONAS que como tal necesitas el amor y el RESPETO como individuo, venga de donde venga, nacional o internacional y sé y me consta que la maternidad no es sencilla ni para las Biológicas ni para las Adoptivas. Y dado que la decisión de ser Madre/Padre la has asumida en plenas facultades mentales, no te queda otra que apechugar y si la situación te supera lo que NO puedes hacer es “devolver” el ejemplar, esto NO es El Corte Inglés y desde luego no te van a entregar un ticket regalo.

2 comentarios:

  1. Yo no podría decirlo mejor... espero seguir pronto ese "camino de no retorno" hacia la maternidad.
    Gracias por expresar lo que es y significa ser madre!

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  2. Muy bueno, coincido totalmente, soy mamá biológica y adoptiva, un adulto joven de casi 20 años y una diablilla de casi 8. Muy ciertas tus palabras, así es la maternidad y es de por vida... difícil algunas veces pero nada se compara con las satisfacciones que da!! De todos los roles que me ha tocado desempeñar en este vida el que más amo es ser MAMÁ!!

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